Este es el método mediante el cual, gracias a los factores de crecimiento propios de su cuerpo derivados de las plaquetas, se crea PRP (Plasma Rico en Plaquetas), que asegura que las células madre de la piel se conviertan en células del tejido conectivo (fibroblastos). También estimula la división celular de los fibroblastos maduros existentes. De ese modo, aumenta la cantidad total de células de tejido conectivo. Esto es interesante porque con la edad los productos de estas células; colágeno y elastina, disminuyen en cantidad, especialmente con el envejecimiento, lo que hace que la piel pierda firmeza y elasticidad.
También se pueden desarrollar nuevas células grasas a partir de las células madre, lo que hace que el área tratada sea menos plana. Además, se potencia la eficacia de la Bioestimulación combinándola con microagujas mediante el Dermaroller. Esto asegura que los factores de crecimiento también puedan ser admitidos externamente a través de la piel a través de los numerosos microagujeros que perfora el Dermaroller.
El efecto es una piel de aspecto más firme y una mejora general de la expresión facial. Retrasa el envejecimiento y reduce las arrugas. Además, se desvanecen las cicatrices después del acné.
Cuando se aplica la Bioestimulación, se inyecta el propio suero del cuerpo que consiste en factores de crecimiento concentrados. Este suero se obtiene extrayendo primero de 20 a 30 cc de sangre y luego se centrifuga a una velocidad especial. Hay muchos tipos de factores de crecimiento. Los siguientes son importantes para la bioestimulación:
El tratamiento básico consta de 2 a 3 sesiones. Se recomienda repetir los tratamientos de Bioestimulación anualmente, o semestralmente mediante el tratamiento de retoque único.
Después del tratamiento, debe estar preparado para cierta hinchazón y enrojecimiento. Este tratamiento no es adecuado si está tomando anticoagulantes o tiene problemas de sangrado, así como si tiene inflamación aguda o crónica del área designada.
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