Los puntos rubí en la piel, son pequeñas lesiones vasculares benignas que se manifiestan como manchas rojizas o lunares rojos. Estas lesiones son comunes y generalmente no representan un riesgo para la salud. Aparecen con mayor frecuencia en adultos y su número puede aumentar con la edad. Los puntos rubí, también conocidos como angiomas cereza pueden variar en tamaño, desde apenas perceptibles hasta varios milímetros de diámetro, y suelen ser más numerosos en áreas como la espalda, aunque pueden surgir en cualquier parte del cuerpo.
La causa exacta de los puntos rubí no se conoce completamente, pero se cree que factores genéticos y el envejecimiento de la piel juegan un papel importante en su desarrollo. Algunos estudios sugieren que ciertos químicos y enfermedades hepáticas pueden favorecer su aparición. A pesar de su naturaleza benigna, los puntos rubí pueden causar preocupación estética, especialmente si se encuentran en áreas visibles del cuerpo.
En términos de síntomas, los puntos rubí son generalmente asintomáticos. Sin embargo, pueden sangrar si se lesionan, por ejemplo, debido al roce con la ropa. En tales casos, se recomienda limpiar la zona afectada y aplicar presión para detener el sangrado. Si bien no suelen requerir tratamiento médico, si una persona nota cambios en la apariencia de los puntos rubí, como un aumento significativo en tamaño o número, se aconseja consultar a un dermatólogo para una evaluación adecuada.
Para aquellos que desean eliminar los puntos rubí por razones estéticas, existen varios tratamientos disponibles. La electrocoagulación, por ejemplo, utiliza una corriente de alta frecuencia para destruir las lesiones de manera efectiva. Otros métodos incluyen la crioterapia, que emplea frío extremo para eliminar los angiomas, y diversos tipos de láser, que son precisos y minimizan el daño a la piel circundante. Estos tratamientos son generalmente rápidos, seguros y con pocos efectos secundarios.
Es importante destacar que, aunque los puntos rubí son comunes y benignos, cualquier lesión en la piel que cambie de forma, color o tamaño debe ser evaluada por un profesional de la salud. Esto es crucial para descartar otras condiciones de la piel que podrían requerir atención médica y sobre todo no intentar eliminarlos uno mismo en casa. Además, la prevención de lesiones cutáneas mediante la protección solar y el cuidado de la piel puede contribuir a mantener la salud dermatológica.
En resumen, los puntos rubí son una manifestación cutánea benigna que puede ser tratada por razones estéticas si así se desea. La comprensión de su naturaleza y las opciones de tratamiento disponibles permite a las personas tomar decisiones informadas sobre el cuidado de su piel.
*Un cirujano debe poder ofrecer expectativas realistas en cuanto al resultado final.
El Dr. Esparza es un auténtico Especialista en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora, con muchísimos años de experiencia y posiblemente miles de intervenciones de todo tipo.
