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Linfedema

Linfedema

Qué es - Causas - Síntomas - Diagnóstico - Tratamiento - Consejos

El linfedema es una condición médica crónica que afecta a millones de personas en todo el mundo, aunque muchas veces es subdiagnosticada. Se caracteriza por la acumulación anormal de líquido linfático en los tejidos blandos, lo que provoca hinchazón, principalmente en brazos o piernas. Esta afección puede tener un impacto significativo en la calidad de vida si no se trata adecuadamente. En este artículo, abordaremos qué es el linfedema, sus principales causas, síntomas y opciones de tratamiento, con el objetivo de crear conciencia y ofrecer herramientas útiles a quienes lo padecen.

¿Qué es el linfedema?

El linfedema es un trastorno del sistema linfático que ocurre cuando este no puede drenar adecuadamente la linfa, un líquido claro que transporta proteínas, glóbulos blancos y desechos celulares. Esta acumulación provoca inflamación en las extremidades u otras partes del cuerpo, dependiendo del área afectada.

Existen dos tipos principales de linfedema:

  • Linfedema primario: de origen congénito, suele manifestarse en la infancia, adolescencia o adultez temprana debido a malformaciones en el sistema linfático.
  • Linfedema secundario: más común, ocurre como consecuencia de daño o bloqueo en los vasos linfáticos, generalmente por cirugía, radioterapia, infecciones o traumatismos.

Causas del linfedema secundario

Las causas más frecuentes del linfedema secundario incluyen:

  • Tratamientos oncológicos: cirugías para cáncer de mama, próstata, ovario, útero o melanoma pueden requerir la extracción de ganglios linfáticos.
  • Radioterapia: puede dañar los vasos linfáticos o los ganglios.
  • Infecciones linfáticas: como la filariasis en regiones tropicales.
  • Cirugías ortopédicas o traumatismos severos.
  • Obesidad: el exceso de tejido adiposo dificulta el funcionamiento del sistema linfático.

Síntomas 

Los síntomas pueden variar según la etapa de la enfermedad, pero los más comunes incluyen:

  • Hinchazón persistente en una o varias extremidades
  • Sensación de pesadez o tirantez
  • Disminución de la flexibilidad
  • Dolor o molestias
  • Engrosamiento o endurecimiento de la piel
  • Infecciones recurrentes
  • Apariencia de “piel de naranja”

Diagnóstico 

El diagnóstico se basa en la historia clínica, el examen físico y pruebas de imagen como:

  • Linfocintigrafía: para evaluar el flujo linfático.
  • Ecografía Doppler: para descartar otras causas de hinchazón.
  • Resonancia magnética o tomografía computarizada: para valorar la extensión del linfedema.

Tratamiento 

El linfedema no tiene cura definitiva, pero puede controlarse eficazmente. El tratamiento incluye:

1. Terapia descongestiva compleja (TDC)

  • Drenaje linfático manual
  • Vendajes compresivos
  • Prendas de compresión
  • Cuidado de la piel
  • Ejercicio terapéutico

2. Tratamiento quirúrgico

Para casos avanzados, las opciones incluyen:

  • Liposucción de linfedema
  • Anastomosis linfático-venosa
  • Transferencia de ganglios linfáticos

Consejos para vivir con linfedema

  • Evitar lesiones y quemaduras en la extremidad afectada
  • No usar ropa ni accesorios ajustados
  • Mantener un peso saludable
  • Practicar ejercicios de bajo impacto
  • Consultar al médico ante cualquier signo de infección

El linfedema es una afección crónica pero controlable. Con tratamiento y cambios en el estilo de vida, las personas afectadas pueden tener una vida activa y saludable. En www.dresparza.com contamos con profesionales especializados en el manejo integral del linfedema. Si necesitas ayuda, no dudes en contactarnos.

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Este artículo tiene carácter meramente informativo y no sustituye en ningún caso el consejo de tu médico, única persona autorizada para realizar un diagnóstico.