El labio leporino es una malformación congénita de la nariz y/o del labio superior. Existen diferentes tipos de labio leporino, dependiendo de la gravedad de la malformación.
El labio leporino aparece muy temprano durante el desarrollo del embrión. Esta malformación está presente en uno de cada 700 nacimientos en Europa. Afortunadamente, los avances en medicina y cirugía están ayudando a que estos niños vuelvan a tener una vida normal hoy en día. ¿Por qué un bebé nace con labio leporino? ¿Qué causa la fisura del labio y paladar y cómo se tratan?
Definición: ¿qué es el labio leporino y el paladar hendido en niños y adultos?
En las malformaciones congénitas que afectan al cráneo y a la cara, las dos más frecuentes son el labio leporino y el paladar hendido.
Estas dos malformaciones suelen ir asociadas, hablamos entonces de labio y paladar hendido. Es la malformación facial más común al nacer.
Es durante el desarrollo intrauterino cuando se unen los huesos del cráneo, cara y cabeza. En ocasiones esta unión no se produce correctamente, provocando el labio leporino (hendido) o paladar hendido. Se desconoce el origen exacto de esta anomalía. Parece que en la aparición de esta malformación intervienen factores genéticos y ambientales, como, por ejemplo:
Por el contrario, ciertos factores limitan los riesgos, en particular la ingesta de ácido fólico antes del embarazo y durante el primer trimestre y una dieta equilibrada y variada.
Una malformación antiestética
El labio leporino es una anomalía que provoca desfiguración en el bebé. Por su parte, el paladar hendido aislado no es visible, por lo que no supone un problema estético. De hecho, la ranura se coloca dentro de la boca.
Trastornos funcionales
Trastornos de la succión: Los movimientos de succión son rápidos, cortos y mal coordinados con la deglución;
Todos estos trastornos funcionales tienen un impacto en el desarrollo del niño. También inducen:
Ecografía:
El labio leporino es detectable antes del nacimiento durante las ecografías de control. La hendidura se puede detectar durante la ecografía en la semana 22 de embarazo. Sin embargo, no se puede iniciar ningún tratamiento antes del nacimiento. La detección prenatal de la malformación conciencia a los padres sobre los tratamientos necesarios después del nacimiento.
Ecografía 3D:
Durante la tercera ecografía 3D de control también puede revelar la presencia de labio leporino y paladar hendido. Una fisura palatina simple será más difícil de diagnosticar durante un examen de ultrasonido.
La amniocentesis:
La amiocentesis se realiza si se detecta o sospecha una malformación. Este diagnóstico prenatal del líquido amniótico que rodea al feto permite detectar anomalías genéticas y cromosómicas.
Ayudas alimentarias
Al nacer se realiza una valoración para valorar la gravedad de la malformación. Permite detectar otras anomalías. Se implementan ayudas alimentarias y control del aumento de peso. Cuando la hendidura no impide la alimentación con pecho o biberón, en ocasiones es necesario utilizar biberones específicos o una cuchara para facilitar la alimentación. En caso de hendidura amplia, una placa que permita la obstrucción facilita la nutrición: se trata de una órtesis palatina.
Cirugía
El uso de la cirugía a partir de los 3 meses del bebé permite corregir la malformación cuando se localiza a nivel del labio, a partir de los 6 meses cuando afecta al paladar. La intervención se realizará dependiendo del estado de salud del niño. Sin embargo, durante la adolescencia son necesarias nuevas intervenciones para corregir secuelas residuales y defectos persistentes.
Una buena cirugía reconstructiva y estética de este problema tanto de bebes como ya de adultos, mejorando su apariencia, tiene unos resultados espectaculares. En unos casos la pequeña cicatriz residual forma parte de su personalidad, en otras es prácticamente imperceptible.
Aquí tienes algunos ejemplos de famosos con este problema y que tienen grandes carreras: Carmit Bachar, Peyton Manning, Joaquin Phoenix o Viggo Mortensen.