La cirugía de mama provoca cicatrices que en ocasiones pueden ser visibles o antiestéticas. Cabe destacar que existen diferentes tipos de cirugías de mama, a saber:
Las cicatrices, independientemente de su tamaño, nunca desaparecen, sino que mejoran a lo largo de la vida del paciente. Después de un cierto período, pueden volverse discretas. Sin embargo, cabe señalar que la ubicación de la incisión puede influir en el resultado de la cicatriz. Eso no es todo, con el tiempo las cicatrices pueden cambiar de forma y tamaño. Algunas se vuelven muy gruesas, elevadas y desiguales. Es por ello que se recomienda cuidarla lo antes posible. Se recomiendan masajes, hidratación con un producto adecuado y la práctica de determinados ejercicios. A pesar de las precauciones, las cicatrices que maduran tienen un aspecto desagradable. En esta etapa, los tratamientos preventivos ya no pueden producir mejoras. Es necesario realizar una recuperación quirúrgica. Esto tiene como objetivo:
Aparte de su apariencia, las cicatrices que se desarrollan de manera anormal también pueden ser dolorosas. Se convierten en cicatrices patológicas. Hay dos tipos, el primero es la cicatriz hipertrófica. Se ve rojo, espeso y con ampollas. También produce picazón y dolor. Este tipo de cicatriz cicatriza espontáneamente al cabo de dos años, dejando secuelas estéticas. El segundo tipo es la cicatriz queloide. Crece y se convierte en un tumor fibroso. La cicatriz queloide es benigna, pero requiere un tratamiento adecuado.
Dado que existen diferentes tipos de cicatrices, los tratamientos también son diversos. De hecho, la reparación de cicatrices en la mama puede tener un objetivo estético o terapéutico. En ambos casos, el cirujano debe tener en cuenta las especificidades de la cicatriz a corregir antes de intervenir. Existen diferentes tratamientos para la recuperación de las cicatrices mamarias, entre ellos:
Tratamiento láser
La recuperación con láser puede reducir el volumen de las cicatrices hasta en un 40%. Esta técnica consiste en aplicar una solución sobre la piel con el fin de purificarla. Si la técnica se aplica con un láser abrasivo, se actuará sobre las capas profundas de la epidermis para remodelarlas y darles un aspecto terso. En el caso del láser fraccionado, el tratamiento estimula la regeneración celular, elimina cicatrices y reconstituye la piel.
Procedimiento quirúrgico
El objetivo de la reparación quirúrgica de cicatrices es hacer que la cicatriz sea menos visible. Se utilizan varias técnicas, a saber:
La elección de la técnica siempre dependerá de la especificidad de la cicatriz. En la gran mayoría de los casos se realiza la extirpación de la antigua cicatriz, posiblemente complementada con un tratamiento con láser.
*Un cirujano debe poder ofrecer expectativas realistas en cuanto al resultado final.
El Dr. Esparza es un auténtico Especialista en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora, con muchísimos años de experiencia y posiblemente miles de intervenciones de todo tipo.
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