La blefaroplastia (cirugía de los párpados) es la intervención quirúrgica que pretende el rejuvenecimiento de la mirada.
Con el paso del tiempo siempre ocurre que la piel de los párpados pierden elasticidad y si además esto está favorecido por las características familiares el exceso de piel es más evidente.
Además, el globo ocular está envuelto en una grasa que le permite los movimientos tan exquisitos de la mirada. Esta grasa, que envuelve toda la órbita, puede herniarse y ocasionar feas bolsas en ambos párpados.
De esta manera, con la edad y en unas personas más que en otras aparece un exceso de piel y una herniación de la grasa de forma que habitualmente en el párpado superior es mayor el exceso de piel y menor la herniación de la grasa y en el párpado inferior ocurre al revés, mayor exceso de grasa que de piel.
Estas particularidades valoradas junto con la posición del canto externo, el exceso de músculo, la posición de la ceja, la laxitud del párpado inferior, la calidad de la piel, etc. hacen que se llegue al planteamiento quirúrgico global e individualizado en cada caso.
La intervención se realiza bajo anestesia local más sedación, en ámbito hospitalario y de forma ambulatoria. El protector corneal asegura la integridad del globo ocular durante toda la intervención. Terminada esta, el paciente regresa a su casa sin ocluir los ojos, con unas pequeñas tiras de esparadrapo sobre los párpados.
Del 3er al 7º día se retiran las suturas y desde entonces es posible aplicar el maquillaje que disimule los restos de hematoma y realizar una vida de relación.
Quizás sea una de las intervenciones faciales más agradecidas. La naturalidad, el aspecto descansado y juvenil aportan optimismo al paciente.
Dr. Esparza.
