El carcinoma de células basales surge de la proliferación anormal de las células basales de la epidermis (queratinocitos).
La epidermis, la capa superficial de la piel, reúne cinco capas celulares superpuestas. La capa basal, compuesta por células basales, es la más profunda de la epidermis
El desarrollo del carcinoma basocelular es lento, lo que además permite diagnosticarlo de forma muy precoz.
Las conductas de riesgo ligadas principalmente a la exposición al sol explican el gran número de casos detectados. El carcinoma basocelular representa el 70% de estos cánceres de piel. Afecta principalmente a personas mayores de 50 años y es más común en hombres que en mujeres.
Para reconocer el carcinoma basocelular hay que prestar atención a las zonas del cuerpo expuestas al sol. En el 80% de los casos aparece en cara y cuello.
La aparición o cambio de un crecimiento de la piel o la presencia de una herida que no cicatriza puede ser el primer síntoma sugestivo de carcinoma.
El carcinoma basocelular puede manifestarse de diferentes formas:
Toma el aspecto de un nódulo firme al tacto, de color rosa con aspecto nacarado y presentando vascularización y. El carcinoma nodular de células basales es la forma más común.
El carcinoma basocelular superficial se caracteriza por la presencia de una placa cutánea de color rojo o rosado. Tiene un aspecto escamoso y descascarado.
El carcinoma esclerodermiforme adopta la forma de una cicatriz mal definida que puede ser más clara que la piel normal o incluso blanquecina. Las formas avanzadas son más preocupantes por lo que ante la más mínima duda es recomendable consultar a un médico.
Diagnóstico del carcinoma de células basales.
El diagnóstico de carcinoma basocelular puede ser autodiagnosticado, pero se recomienda dejar que el dermatólogo realice una serie de exámenes para establecer un posible diagnóstico de cáncer de piel. Es posible esperar al examen lunar anual. Si aparecen síntomas sospechosos, como un crecimiento en la piel, debe programar una cita lo antes posible.
Varias pruebas permiten realizar un diagnóstico de cáncer de piel:
Si el tumor no fue extirpado por completo durante la biopsia que confirmó la enfermedad, el experto podrá utilizar diferentes técnicas quirúrgicas. El tamaño, la zona afectada y el historial médico de la lesión son criterios que permiten al cirujano determinar la solución más eficaz para el manejo del carcinoma basocelular.
La intervención tiene un doble objetivo:
Para eliminar la lesión cutánea, el tamaño de la escisión es mayor que la propia lesión visible para garantizar que se haya eliminado todo el tejido tumoral. Se recomienda un margen de seguridad de 3 a 10 mm según el tipo de carcinoma basocelular.
Se recomienda un seguimiento clínico anual o incluso semestral por parte de su dermatólogo local después de la cirugía, así como un autocontrol y una protección solar eficaz.
El carcinoma de células basales conlleva un riesgo relativamente alto de recurrencia.
Pero, aunque las formas atípicas pueden ser agresivas, estos casos siguen siendo extremadamente raros.
Para evitar la recurrencia, debe:
*Un cirujano debe poder ofrecer expectativas realistas en cuanto al resultado final.
El Dr. Esparza es un auténtico Especialista en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora con muchísimos años de experiencia y posiblemente miles de intervenciones de todo tipo.
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