Un día, te miraste al espejo y ya no te gustaba lo que veías, algunos retoques solucionarían el problema. Querías volver al esplendor de años atrás o al menos mejorar la situación actual.
Las personas tienen diferentes motivaciones para la cirugía plástica, y algunas veces son realistas, otras no, lo que puede llevar a situaciones difíciles, esta es la realidad. De hecho, la cirugía estética, especialmente la cirugía plástica facial, es un paso serio. Aquí hay algunas cosas a considerar antes de ver a un cirujano.
Tu motivación. Es importante que ya te sientas bien contigo mismo, que solo quieras mejorar tu autoimagen, refrescar tu rostro. No debes pensar: “Debo someterme a esta cirugía porque me dará una nueva vida”, tiene que ser al revés: “ya me siento cómodo con lo que soy pero mi imagen corporal no es correcta. Me veo vieja/o, enojada/o, cansada/o y me sentiría más segura, me sentiría mejor si me mejorara un poco."
A veces, un poco de cirugía plástica facial ayuda en el mercado laboral, pero no debe ser la motivación principal. Además, el problema debe ser visible, uno que tanto usted como el médico puedan ver, tiene que ser una decisión racional. No es necesario para su salud emocional, sino un regalo que se da a sí mismo porque lo hará sentir mejor.
Tus expectativas. La cirugía plástica facial no hará que su esposo o esposa regrese y no hará que su jefe/a lo vuelva a contratar. Tampoco le hará parecerse a su estrella de cine favorita.
Su estructura ósea, cartílago y piel juegan en el resultado final. Los cirujanos podemos hacer que su nariz luzca mejor en su rostro. Podemos coger lo que tiene y mejorarlo, pero no podemos cambiar su nariz por la de otra persona.
Tu estado emocional. Si está pasando por un trauma emocional, acaba de perder a su cónyuge, se divorció o está deprimido, no se someta a una cirugía estética. "No piense que lo sacará del trauma emocional, porque la cirugía podría empeorar su depresión
La mayoría de las personas que se someten a cirugía plástica facial se ven mal nada más acabar. Su cara está hinchada, magullada, no tiene tanta energía debido a la cirugía y la anestesia. Si ya está deprimido, se sentirá peor. Eso puede afectar su curación, ya que su sistema inmunológico estará deprimido también y su cara tardará más en curar.
Su sistema de apoyo. Debido a que se sentirá triste, necesita personas que respalden su decisión, personas que puedan verlo en los momentos difíciles.
El gasto. No es deseable que esta cirugía se agregue a ningún problema financiero, si cambia un problema por otro, no es bueno. Debe poder permitírselo".
(seguirá)
